domingo, 30 de mayo de 2010

El poema que quiere María Fernanda y otros dos más

Oficio de modernidad

A mí
que me gustaba guardar los tornillitos sueltos
los botones
los pedazos de hilo
las bisagras oxidadas
la pena en cajitas de madera
los muñecos sin piernas
los boletos escritos
los libros marcados
los televisores rotos
el cucú de la tía
las manchas de vino en la copa
los autos chocados
las aureolas de tuco en la camiseta
mi nombre en el banco de la plaza
la cicatriz de la hamaca en la frente
tu boca en la servilleta
la bombacha olvidada en la canilla
los colchones y su mapa de amor.
La canchita del club 13 de abril
la libreta de casamiento.

A mí me tocaron los pañuelos de papel
los vasos descartables
las tiendas de descuento y el Easy
la minipimer
el laverap
los pizza café
la mesa de plástico
el pasto sintético
el divorcio.



Los misterios de la punición

Bush invadió Irak
y lo reeligieron.
A mí me labraron una infracción
por estacionar de la mano izquierda
sobre la calle Pola número 26
a la vuelta de mi casa.



Memoria de la carne II

Te saqué la mitad de la ropa
te lamí
te embestí.
Cuando terminé entendí
el significado del sexo:
ese mapa de gestos
devenidos de una memoria atávica
que se esfuma efímeramente
en la consumación
y que vuelve a reconstruirse
a medida que veo lo lindo
que te subís las medias.

(del libro inédito "Yo no quiero ser el novio de Susana Giménez y otras paradojas modernas")

2 comentarios:

FER dijo...

Gracias Walter!!!!!... es un poemazo!!!!. Nos vemos en las lecturas. Besooo!!

Lhooner dijo...

hey italiano¡¡ muy buenos poemas, estos, vamos susana todavia. postea mas.